jueves, 17 de enero de 2019

Medicina de precisión: Precisamente...el precio.

JUAN MARQUÉS/eleconomista Sanidad

El proceso de tratar a cada enfermo de leucemia o linfoma con las primeras terapias de células T con receptores de antígenos quiméricos o CAR, en sus siglas en inglés, es tancomplejo como costoso. Y es que requiere, en primer lugar, extraer los linfocitos T del paciente para modificarlos genéticamente después en el laboratorio con el fin de que estén listos para combatir las células tumorales una vez que se inyectan o transfunden de nuevo al organismo del enfermo.

Ver:

CRISPR/Cas9 and CAR-T cell, collaboration of two revolutionary technologies in cancer immunotherapy


Hasta la fecha, Novartis y Gilead se encargan de reprogramar las células inmunitarias del enfermo en un proceso que cuesta más de 320.000 euros por paciente y al que hay que sumar los gastos asistenciales que acercan la factura al medio millón de euros. La manipulación y desarrollo de células CAR por laboratorios públicos del Sistema Nacional de Salud, que ahora se encuentra en fase experimental en centros como el Hospital Clínic o el Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, además del 12 de Octubre y la Paz en Madrid o el Virgen del Rocío en Sevilla, podrían reducir el coste, tal y como pretende Sanidad dentro de su plan para abaratar el precio de las terapias avanzadas.

Pero el reto que plantean los tratamientos disruptivos va mucho más allá. Por un lado, obliga a rediseñar el modelo de evaluación de las innovaciones y, sobre todo, de financiarlas mediante distintas fórmulas, ya se trate de pagos por resultados, pagos diferidos o cualquier otra vía que permita el rápido acceso de los pacientes sin comprometer el equilibrio de las cuentas sanitarias.(...)


El pipeline actual de investigación de esta nueva generación de inmunoterapias personalizadas que se encuentra en su última fase de desarrollo clínico alcanza los 142 tratamientos, apenas un 5 por ciento del total, pero su impacto terapéutico será mayor porque se trata de técnicas de manipulación genética o celular que, en muchos casos, son curativas. 

El cáncer de la sangre cuesta 12.000 millones de euros en Europa

La EMA ha aprobado hasta la fecha dos tratamientos como terapia de rescate. Se trata de Kymriah (tisagenlecleucel), de Novartis, en el tratamiento de la leucemia linfoblástica aguda pediátrica; y Yescarta (axicabtagene ciloleucel), de Gilead, en linfoma difuso de células B grandes. Los precios fijados en Estados Unidos para las dos terapias son desorbitantes: 475.000 dólares para Kymriah y 373.000 dólares en el caso de Yescarta.

Ver:

Novartis: Kymriah, un fármaco de 475 000 dollars el tratamiento

"No es sano..."


El interés de las grandes multinacionales en copar este mercado es evidente. Gilead, por ejemplo, adquirió Kite Pharma, la desarrolladora de Yescarta, por 9.900 millones de euros.

Ver:

Kite-Gilead: Ganadores y...perdedores.

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