Tras los últimos acontecimientos vividos en nuestro sector reflexiono sobre las empresas de Consulting. Aprovecho que llevo unos meses en una de ellas (mantendré en anonimato). De alguna forma, lo que hoy me ocupa tiene que ver con el futuro de la visita médica. Y de cómo cada uno la respira.
Mi parecer, ni es único ni el más valioso pero, tras mis últimos periplos laborales y respirando el ambiente que se vive dentro de una empresa de Consulting, creo puedo dar una opinión cercana.
Hace aproximadamente un año, viví un Expediente de Regulación de Empleo. No sabía que podía suceder, pero si sabia que el futuro de la visita médica en el que todos estamos siendo testigos, estaba cercano ya. Y con importantes cambios.
En la coyuntura del momento, se me ofreció ingresar en una línea externa ó en una empresa de selección para ayudarme a encontrar trabajo. Opté por la línea externa. Tengo que admitir, que me invadía la gran duda de si me equivocaba en la decisión.
Conocía más o menos el funcionamiento de las líneas externas. Incluso no las tenía en muy buena estima. Parecían poco preparadas al compararlas a un Laboratorio “como tal”.Admito no estar muy acertada en mis apreciaciones iniciales.
Es cierto que de unos años acá han ido ganando popularidad y se han ido haciendo sitio en el sector farmacéutico. Me consta que fuera de España tienen más representatividad, pero es sólo cuestión de tiempo equiparnos al resto del mundo.
Las líneas externas tienen organigramas mucho mejor estructurados que algunos Laboratorios que incluyen puestos de trabajo duplicados o a veces carentes de sentido (excesivo en mandos intermedios en ocasiones). Esto las hace más prácticas en sus labores al facilitar una mejor y más fluida comunicación vertical y horizontal.
Algunas empresas de Consulting también participan en números estudios clínicos, bien cooperando con Laboratorios o independientemente. Tienen sus propios departamentos de Investigación aparte de las redes de ventas.
Su base empresarial es fuerte y competitiva y los Laboratorios confían la promoción de sus productos a ellas. La externalización de las redes de ventas supone un abaratamiento de costes a nivel laboral con la seguridad de que sus productos se van a seguir promocionando. Como idea no es descabellada pues toda empresa debe mirar su balance contable.
Las herramientas de trabajo para el VM tampoco se diferencian mucho con las redes de ventas propias de los laboratorios. Al menos, en general. Se dispone de ordenador, teléfono, coche empresa, etc.
¿Y qué decir de los salarios? Tal y como vienen los cambios en la VM, (salvo salarios más antiguos), también se están equiparando. Años atrás entrar en un Laboratorio, implicaba mejor salario. En la actualidad ya no son tan diferentes. No hay más que ver los anuncios de oferta de empleo.
Las empresas de Consulting, también dan formación, exámenes y demás para el entrenamiento del VM. Incluso se posicionan en primeros puestos de premios o reconocimientos de mejores empresas para trabajar (Best Place to Work).
Desde la óptica del VM, admito haya quienes no apoyan esto. Admitamos que los tiempos de antes no volverán, que la coyuntura que ahora vivimos será la imperante en la nueva era de la VM. Ni volverán los salarios magnos, ni la forma de trabajar. Es época pasada y cuanto antes nos adaptemos los VM mejor. Las empresas ya lo hacen. Veamos los cambios como oportunidades y no como derrotas.
En la primera reunión que asistí como trabajador de línea externa, dijeron algo que me impacto: “NO SOBREVIVE EL MAS FUERTE O EL MAS INTELIGENTE, SOBREVIVE EL QUE MEJOR SE ADAPTA AL CAMBIO”.
Es mi opinión objetiva, la de un observador activo del cambio imparable. Observador, no romántico y atado a viejas añoranzas pasadas ya.
Invitada:
Yolanda Perera, Visitador Médico
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