El neurocientífico Mariano Sigman ha ido contando por el mundo la buena nueva: uno puede aprender casi todo a casi cualquier edad (exceptuando ciertas estructuras lingüísticas que solo se aprenden en la niñez). Y como no hay cosa mejor que predicar con el ejemplo, ya en su madurez se ha puesto a aprender música para sacar un disco: nunca es tarde.
El álbum se llama Experimento (Limbo Music).
Aunque entre neurociencia y experimentación pueda parecer que hablamos de un artefacto de electrónica rara, se trata de canción de autor intimista.
“¿Quién no quiere hacer un disco?”, se pregunta.
“Lo que pasa es que la vida luego nos va llevando por otros derroteros…”.
En algún tema ha contado con la colaboración de figuras como su amigo Jorge Drexler. El arte y la ciencia son para Sigman dos maneras “contiguas” de explorar el mundo. (Más)
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