“En ausencia de contacto entre los seres humanos perdemos el interés central por la vida, desaparecen cantidad de intereses intelectuales, en gran medida nos abandona la razón de vivir.
Ver no puede sustituir a mirar”.
Mientras la sociedad terrestre rechaza a los robots humanoides, los Mundos Exteriores, antiguas colonias de la Tierra, han basado su economía en el trabajo de los robots, desarrollando así una sociedad altamente tecnológica, mucho más que la terrestre, en la que los individuos no soportan la presencia de sus congéneres: todos los contactos sociales se producen por medio de proyecciones holográficas. Por eso, el detective Baley no sabe por dónde empezar cuando le envían a Solaria a resolver el primer asesinato que se produce en doscientos años, pues todo parece apuntar, paradójicamente, a que ha sido cometido por un robot
Similitudes : El irremplazable olor humano
La reclusión ha sido acertadamente promovida para minimizar los contagios, pero tiene consecuencias.
En la novela El sol desnudo, el ruso Isaac Asimov escribe sobre un futuro cuando la tierra está sobrepoblada y contaminada.
Las élites de la sociedad comienzan a aislarse y, debido al desarrollo de la tecnología, las relaciones pasan a ser virtuales.
A distancia se trabaja y se compra, a distancia se conversa o se entretiene. El ostracismo poco a poco se va extendiendo, incluso a los hogares, y se pierde el sentido de lo presencial en todo momento o actividad.
Como los espacios abiertos generan inseguridad, se construyen grandes ciudades bajo techo, donde no se sabe cuándo es de día o de noche; y no se vuelve a ver el sol desnudo, ni la luna o las estrellas. El aislamiento extremo conduce a que las personas no solo rehúsen tocarse, sino que el otro les es repulsivo.
La sola presencia de otro ser humano produce repugnancia porque se perdió la normalidad del olor corporal.
Victor Chacón
No hay comentarios:
Publicar un comentario