Bill Gates en el centro de la conspiración:
acusado de implantar microchips
en sus vacunas contra el coronavirus
La amenaza de los antivacunas
La labor filantrópica de la Fundación de Bill y Melinda Gates vuelve a encontrarse en el punto de mira.
Los comentarios vertidos por Enrique Bunbury y Miguel Bosé apoyando la campaña global #ExposeBillGates, que defiende la teoría conspirativa de que Bill Gates pretende controlar a la población mundial a través de la vacuna contra el coronavirus, empiezan a calar entre parte de la población que buscan una explicación, por absurda que pueda parecer, a todo lo que está pasando estos últimos meses.
Estas teorías de difícil digestión defienden la posibilidad que las anheladas vacunas puedan ser portadoras de microchips o nanobots para conseguir información de toda la población mundial con el único fin de controlarla puesto que una vez que activen la red 5G, clave en esta operación de dominio global, todo el mundo estará a merced de sus requerimientos.
Cómo poner en práctica el rocambolesco plan
Para llevar a cabo esta idea es necesario contar con el conocido como 'polvo inteligente' ('smardust'), un complejo sistema de micropartículas metálicas que, junto al 5G, transmitirían las órdenes de los 'malvados' controladores del mundo.
Toda esta extraña historia mezcla realidad y ficción para conseguir un discurso mínimamente coherente como el hecho de que Bill Gates y su esposa, Melissa, son miembros de GAVI, iniciativa impulsada por organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS), Unicef o la Fundación Bill y Melinda Gates, es responsable de vacunas fallidas que han causado miles de víctimas en todo el mundo.
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Gavi, The Vaccine Alliance Premio Princesa de Asturias 2020 Cooperación internacional
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