- Un análisis sobre 80.000 documentos internos indica que se reserva el derecho de controlar las investigaciones antes de publicarse y decidir sobre su divulgación
- "Coca-Cola puede simplemente terminar un acuerdo si las conclusiones no le interesan o si sus comentarios y revisiones son rechazados", asegura el estudio
- Las prácticas reales que revelan estos documentos contradicen en parte el compromiso de la empresa de aumentar la independencia científica de los estudios que encargan
"Si así lo desea, Coca-Cola puede evitar la publicación de investigaciones desfavorables". Esta es una de las principales conclusiones de un estudio publicado en el Journal of Public Health Policy en el que se han analizado más de 80.000 documentos internos de la multinacional de bebidas, entre los que se encuentran varios acuerdos con universidades públicas en EEUU y Canadá. Según estos acuerdos, la empresa se reserva el derecho de revisar la investigación antes de su publicación, así como el control sobre los datos del estudio y la divulgación de los resultados.
Freedom of Information requests identified 87,013 pages of documents, including five agreements between Coca-Cola and public institutions in the United States, and Canada.
We assess whether they allowed Coca-Cola to exercise control or influence.
Provisions gave Coca-Cola the right to review research in advance of publication as well as control over study data, disclosure of results and acknowledgement of Coca-Cola funding. Some agreements specified that Coca-Cola has the ultimate decision about any publication of peer-reviewed papers prior to its approval of the researchers’ final report.
If so desired, Coca-Cola can thus prevent publication of unfavourable research, but we found no evidence of this to date in the emails we received.
Durante los últimos años, diversos estudios han señalado la falta de transparencia y los problemas asociados a las investigaciones científicas financiadas por empresas, especialmente en el sector alimentario. Por este motivo, varias multinacionales del sector se han comprometido a publicar listas de los proyectos e investigadores que financian y a establecer una serie de normas internas que limitan su relación con los científicos.
Una de estas empresas ha sido Coca Cola, que ha publicado una lista de los investigadores que financió entre 2010 y 2017 y también ha hecho públicos una serie de principios que deben prevalecer en las investigaciones financiadas por la empresa. Según algunos de estos principios, los científicos financiados deben tener el "control total del diseño del estudio, de la ejecución y de la recogida, análisis e interpretación de los datos".
Además, el gigante de las bebidas añade que la empresa "no tiene derecho a impedir la publicación de los resultados de la investigación" y que la financiación no estará "condicionada" al resultado de la misma.
Según el nuevo estudio, estas afirmaciones "proporcionan una base para comparar las intenciones declaradas de Coca-Cola con sus prácticas reales" y eso es precisamente lo que han hecho los autores de esta investigación. Tras analizar las 87.013 páginas de documentos recibidas por la empresa, incluidos cinco acuerdos concertados con la Universidad Estatal de Luisiana, la Universidad de Carolina del Sur, la Universidad de Toronto y la Universidad de Washington, los investigadores concluyeron que esos principios no siempre se cumplen.
Puede finalizar estudios sin dar explicaciones
El principal resultado del estudio es que "Coca-Cola retiene diversos derechos a lo largo del proceso de investigación, incluyendo el poder de terminar los estudios antes de tiempo sin dar explicaciones".
Según varios de los acuerdos analizados, la empresa se reserva el derecho de recibir y comentar las investigaciones antes de presentarlas para su publicación y, a pesar de que los investigadores pueden rechazar los cambios propuestos por la empresa,
"Coca-Cola puede simplemente terminar un acuerdo si las conclusiones no le interesan o si sus comentarios y revisiones son rechazados".
Respecto a la afirmación de que la compañía animará a los investigadores a publicar los resultados de sus investigaciones, el estudio concluye que, efectivamente, la empresa lo hace y solo retiene derechos limitados para retrasar la publicación con el fin de proteger sus intereses de propiedad o para obtener una patente.
Sin embargo, los investigadores insisten en que "muchos acuerdos contienen las disposiciones de rescisión antes mencionadas", lo que permite a la empresa impedir la publicación de los resultados tras la finalización unilateral del acuerdo.(Más)
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