Las pseudoterapias suponen el 71 por ciento de los bulos sobre salud que corren por internet, redes sociales y algunos medios de comunicación, seguidas de las noticias engañosas relacionadas con la alimentación (54 por ciento) y con el cáncer (41 por ciento). Los efectos secundarios de los medicamentos, con un 36 por ciento, y la toxicidad de los compuestos (26 por ciento) también generan un gran número de bulos y, en menor medida, el dolor (14 por ciento) y la sexualidad (13 por ciento).
Estos son algunos datos del I Estudio sobre Bulos en Salud, elaborado por la iniciativa #SaludsinBulos con la colaboración de Doctoralia.
El trabajo, presentado (...) en Madrid, refleja que el 59 por ciento de los 300 médicos encuestados ha detectado un incremento de estas mentiras sobre terapias y enfermedades y lo explican, al menos la mayoría, por la proliferación de los nuevos canales de comunicación inmediata.
Marián García, autora del blog Boticaria García, lleva dos años participando en la iniciativa #SaludsinBulos y descubre un bulo al mes, sin contar aquellos mensajes que detecta en anuncios y otros comunicados sobre ciertos productos relacionados con la salud, en los que, por un motivo u otro, se falta a la verdad.
Los más llamativos
Según su experiencia, los cinco bulos que más le han llamado la atención son
- -aquellos que defienden las propiedades curativas del limón frente al cáncer;
- -el que relaciona las vacunas y el autismo;
- -los relativos a la leche, a la que le achacan una mayor producción de mocos y de la que dicen que contiene hormonas y antibióticos, y
- -los relativos a la cebolla, ensalzada como el remedio por excelencia para la tos, “cuando no está demostrado científicamente y no es efectivo, por mucho que lo digan los padres”,
sostiene.
Pero el que más le preocupa a la farmacéutica es el gran bulo de la cura del cáncer. “El cáncer es un foco de mentiras constante, como el que surgió en torno al kalanchoe”, una planta a la que se le asignan propiedades curativas frente a esta enfermedad.
Para Carlos Ríos, dietista y nutricionista y creador del movimiento Realfooding, “uno de los mayores bulos es el de la dieta equilibrada, que promulga que hay que comer de todo pero de forma equilibrada, colándose cualquier producto”.
En su opinión, esto da pie a que existan anuncios, como uno reciente en el que una conocida cadena de hamburguesas asegura, en boca de un chef y de un nutricionista, que esta comida, acompañada de patatas fritas, es un plato equilibrado. Para el experto, lo correcto es hablar de alimentos saludables y no saludables y apostar por los mínimamente procesados.
Los bulos se basan
en informaciones genéricas,
con mucha carga emotiva
y verbos de acción
y expresiones negativas
¿Pero cómo se sabe si una información es un bulo?
Estela Saquete y José Manuel Gómez, profesora e investigador del programa Procesamiento del Lenguaje Natural en la Universidad de Alicante, señalan que hay sistemas que, a través de determinados algoritmos, pueden determinar si algo es probablemente verdadero o falso.
A grandes rasgos, y siguiendo las “pistas lingüísticas”, un bulo es el que “habla en genérico, ofrece poca información contextualizada, emplea palabras con alta carga emotiva, usa verbos de acción y muchas expresiones negativas”.
Detección
Los buscadores de internet también pueden ayudar a detectarlos si se usan correctamente; también Youtube, que ofrece la opción de ver fotograma a fotograma si un vídeo ha sido manipulado.
Otra herramienta es Google Scholar, para contenido científico, apuntó Luis Collado, de Google.
La formación también es un arma poderosa, algo que los sanitarios participantes en el estudio de #SaludsinBulos demandan para ellos y para los ciudadanos. “Dar información a los usuarios está bien –matiza a CF García–, pero sin enfrentamientos sobre todo con los que creen a ciegas en una mentira. A ellos se les presentan estudios de instituciones de referencia, como Sanidad, y ya está. En cambio, con los que dudan son con los que hay más posibilidades de tener éxito y con ellos la labor educativa es más fácil”.(Ver)
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