"Al principio hubo una gran ovación en el público.
Luego comenzamos con la ópera. Se desarrolló muy bien hasta que llegamos al
famoso canto Va pensiero. Inmediatamente sentí que la atmósfera se tensaba en
el público. Hay cosas que no se pueden describir, pero uno las siente. Era el
silencio del público que se hacía sentir. Pero en el momento en que la gente se
dio cuenta que empezaba el Va Pensiero, el silencio se llenó de verdadero
fervor. Se podía sentir la reacción visceral del público ante el lamento de los
esclavos que cantan: "Oh patria mía, tan bella y perdida."
Cuando el coro llegaba a su fin, ya se oían en el público
varios "bis". El público comenzó a gritar: "¡Viva Italia!",
"¡Viva Verdi!", "¡Larga vida a Italia!". La gente en el
gallinero comenzó a arrojar papeles con mensajes patrióticos. En una única
ocasión Muti había aceptado hacer un bis para el "Va Pensiero" en la
Scala de Milán en 1986, puesto que para él la ópera no debe sufrir
interrupciones. "Yo no quería sólo hacer un bis. Tenía que haber una
intención especial para hacerlo", relata. Pero el público ya había
despertado su sentimiento patriótico. En un gesto teatral, Muti se dio vuelta y
miró al público y a Berlusconi a la vez, y dijo:
"Sí, estoy de acuerdo con esto. "Larga vida a
Italia". Pero...
Ya no tengo más 30 años y he vivido mi vida, pero recorrí
mucho el mundo, y hoy tengo vergüenza de lo que sucede en mi país. Entonces
accedo a vuestro pedido de un bis para el Va Pensiero, nuevamente. No es sólo
por la dicha patriótica que siento, sino porque esta noche, cuando dirigía el
Coro que cantó "Ay mi patria, bella y perdida" , pensé que si
seguimos así vamos a matar la cultura sobre la cual se construyó la historia de
Italia. En tal caso, nuestra patria estaría en verdad "bella y perdida".
(Aplausos , incluidos de los artistas en escena).
Ya que reina acá un clima italiano, yo, Muti*, me
callé la boca muchos años. Quisiera ahora... tendríamos que darle sentido a
este canto; estamos en nuestra casa, el teatro de Roma, y con un coro que cantó
magníficamente bien y que acompañó espléndidamente. Si quieren, les propongo
unirse a nosotros para que cantemos todos juntos.
Entonces invitó al público a cantar con el coro de esclavos.
"Vi grupos de gente levantarse. Toda la ópera de Roma se levantó. Y el
Coro también. Fue un momento mágico en la ópera.
Esa noche no fue solamente una representación de Nabucco,
sino también una declaración del teatro de la capital para llamar la atención a
los políticos."
Ver:
(*) El 4 de mayo de 2011 Riccardo Muti fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes
Año Giuseppe Verdi
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