Mañana, según decir de G.García Marquez, celebramos el día de "todos los muertos"...
La vida y la muerte será una de las temáticas favoritas de Klimt que se extenderá a los miembros del expresionismo como Schiele o Munch. Algunos especialistas relacionan el auge de este asunto con la percepción de la vejez por parte del artista, al tiempo que ve más cerca la muerte.
- En la zona de la derecha encontramos un grupo de personas amontonadas -en relación con las imágenes de las facultades pintadas años atrás- encabezadas por el abrazo protector de la madre al hijo mientras que en la parte baja del grupo contemplamos un nuevo abrazo, ahora el de un hombre a una mujer, eliminando toda referencia erótica para mostrarnos "el amor como refugio y consuelo" (Eva di Stefano).
- En la zona de la izquierda podemos contemplar a la amenazante figura de la muerte, envuelta en un oscuro sudario decorado con cruces y dirigiendo su expresiva mirada hacia el grupo de la humanidad, grupo que parece no hacer caso a la amenaza que se le viene encima, como si continuaran en su moderna danza, relacionándose así con la tradicional danza macabra de los muertos.
- Precisamente la tensión se manifiesta en esta ausencia de relación y en la división espacial que permite dejar en el centro de la composición un amplio espacio vacío.
Las formas onduladas siguen dominando el conjunto al igual que la ausencia de perspectiva se convierte en un elemento identificativo de la pintura del maestro austriaco.
El acertado dibujo que siempre hará gala también se pone de manifiesto en este trabajo, estrechamente vinculado a La virgen por la sensación de remolino que se crea.(Ver)
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