viernes, 30 de julio de 2010

Citario/El dijo que...: Soledad Gallego-Díaz / "sesgo de confirmación".


Hace tiempo que se conoce el llamado “sesgo de confirmación”, es decir, la tendencia que tiene el cerebro humano a aceptar información que confirma lo que ya cree, independientemente de que sea verdad o no, y a rechazar aquello que lo pone en duda. Incluso en el pragmático mundo de los negocios, el cerebro de los grandes inversores actúa compulsivamente como un sí-señor, que da la razón a lo que ya se pensaba, vayan diciendo los hechos lo que vayan diciendo, según explicó, en mitad de la crisis financiera, The Wall Street Journal.

Las últimas investigaciones sobre este fenómeno son terriblemente descorazonadoras, no solo para periodistas emperrados en facilitar a los ciudadanos datos ciertos que les permitan tomar decisiones correctas, sino para los especialistas en ciencia política que creían que la democracia se basaba en eso. La realidad, dicen los expertos, es que, abrumados por un flujo de información que no cesa, los ciudadanos eligen automáticamente los datos quemejor se acomodan a lo que ya piensan y rechazan, sin la menor vergüenza, el resto. Con millones de datos falsos o no comprobados, pero que nos reafirman en nuestras creencias, al alcance de la mano, del oído o del ratón, con cantidad de “entretenimiento” político que se nos mete en casa, parece cada día más dificil intentar dar la batalla contra el confirmation bias.

“Los datos ciertos no tienen el poder de cambiar nuestras mentes”, explica uno de los mayores estudiosos del tema, Brendan Nyhan, en un artículo publicado esta semana en The Boston Globe. Más bien parece, confirma el periodista Joe Keohane, que las cosas funcionan al contrario: cuando personas desinformadas reciben los datos correctos, no solo no cambian de opinión o modifican su creencia, sino que se aferran todavía más a ella.

.../...

La verdad es que los ciudadanos recibimos poca ayuda,muy pocos ejemplos en los que fijarnos. Quizá, como propone Brendan Nyhan, y como han empezado a hacer algunos periodistas en elmundo, hay que sacar los colores inmediatamente a quien difunde los primeros datos falsos sobre los que después se van a basar las opiniones incorrectas. “Eso que acaban de escuchar ustedes no es verdad porque (aquí se incluyen los datos ciertos)...”. “Lo que acaba de decir el señor X en la tribuna parlamentaria no es ni remotamente compatible con la realidad porque…”. (Más)

Juegos del cerebro / SOLEDAD GALLEGO-DÍAZ / EL PAÍS 18/07/2010

No hay comentarios: