Chavela Vargas cumple hoy 90 años. Que mejor homenaje que esta canción emblemática para una "degeneración" (la nuestra) que nos hicimos mayores sin saber que esos versos eran de un gran poeta asturiano, Alfonso Camín...con quien, (antes que con Nicolás Guillén), nació la poesia "negroide" (ahora afrocubana por eso de la delicadeza...)
La música es de la propia Chavela y la letra de Alfonso Camín (1890-1982), un asturiano que llegó a La Habana con quince años y que después de sobrevivir gracias a múltiples y variados empleos (desde machetero hasta dependiente y vendedor) llegó a ser redactor del Diario de la Marina, periódico que incluso lo envió como reportero de guerra a Europa cuando la Primera Guerra Mundial. Fue un prolífico autor de agitada vida que publicó muchas obras pero completamente ignorado por los escritores cubanos. A mediados de los años cincuenta se marchó definitivamente a México.
Pero Alfonso Camín no ha pasado a la posteridad por sus numerosas obras sino por la letra de "La Macorina":
Ponme la mano aquí, Macorina,ponme la mano aquí.
Tus pies dejaban la estera
y se escapaba tu saya
buscando la guardarraya
que al ver tu talle tan fino
las cañas azucareras
se echaban por el camino
para que tú las molieras
como si fueras molino.
Tus senos, carne de anón,
tu boca una bendición
de guanábana madura,
y era tu fina cintura
la misma de aquel danzón
caliente de aquel danzón.
Después el amanecer
que de mis brazos te lleva,
y yo sin saber qué hacer
de aquel olor a mujer,
a mango y a caña nueva
con que me llenaste al son
caliente de aquel danzón.
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