Ayer, la patronal que representa a los fabricantes de medicamentos desempolvó el Informe Moya-Angeler, un estudio realizado en 2008 bajo el título Convirtiendo a la industria farmacéutica en un motor de desarrollo económico y social, avalado por PricewaterhouseCoopers (PwC) y que en su día contó con el asesoramiento de prestigiosas firmas de consultoría, bufetes de abogados y hasta tres ex ministros.
La conclusión es simple: España va bien (al menos, cuando se elaboró el trabajo), pero el futuro de la economía nacional pasa por seguir apostando por la I+D y, en eso, Gobierno e industria farmacéutica deben colaborar estrechamente. Los laboratorios representan el sector que más invierte en investigación en España y, además, es uno de los más productivos, pero se sienten atacados tras los últimos recortes del gasto público sanitario aprobados, a través de dos reales decretos, por el Ejecutivo.
El presidente de Farmaindustria y máximo responsable de Novartis en España, Jesús Acebillo, aseguró durante un duro discurso, ayer en Madrid, en la presentación del informe, que, en un escenario como el que ha diseñado el Gobierno español “no podemos participar en el desarrollo del país”, porque "limita nuestra capacidad de acción”. Aun así, Acebillo aseguró que “es el momento de pasar página, ya que estas medidas son irreversibles” y se mostró a favor del diálogo con el Estado.
La versión del Ejecutivo
Sin embargo, el secretario general de Sanidad, Jesús Martínez Olmos, no debió de entender en las palabras de Acebillo, que se refirieron a un daño “irreversible”, ni en el hecho de presentar ahora un estudio de 2008, que Farmaindustria esté dispuesta a pasar página. Martínez Olmos fue tan duro con Acebillo, al que contestó que “lo que le toca a la industria farmacéutica es seguir trabajando en la investigación”, recordando sutilmente la falta de patentes que está poniendo en duda la validez del modelo de negocio del sector.El secretario general aseguró que ya se han presentado con anterioridad otros informes catastrofistas hablando de la falta de sostenibilidad del sistema sanitario español, pero todos ellos se equivocaron porque “no tienen en cuenta variables que no podemos controlar”, como son los avances tecnológicos. En su opinión, “la sostenibilidad no sólo es cobrar menos o pagar más”, aunque ratificó el compromiso del Ministerio de Sanidad de “no sacar otro conejito de la chistera” y volver a recortar los precios.
Ver tambien
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario