Blockbuster: de “Océano Azul” a “Mar Muerto”

Blockbuster se fundó en el año 1985 en Dallas como un “Océano Azul”, brindando entretenimiento a familias que disfrutan viendo películas en la comodidad de sus hogares. Tres años más tarde, sus oficinas se trasladan a Florida con 200 tiendas. En el año 1995 con el éxito alcanzado, logra abrir franquicias en diversos países como Australia, Chile, Venezuela, Perú, España, Brasil, Colombia, entre otros; llegando a consolidarse con 4.500 tiendas.

En el año 1997, Blockbuster otorga a Colombia el premio a la mejor franquicia a nivel mundial, inaugurando una tienda en Medellín, considerada como la más bella en Sudamérica. En el año 2008, se inaugura el sitio web en Colombia y en el año 2010, se abren dos tiendas más en Bogotá, así como la tienda del futuro 147.

Hoy en día, Blockbuster viene luchando con más de 900 millones de dólares de deuda, buscando respaldo entre sus acreedores. En un acuerdo respaldado por sus accionistas senior, su deuda podría reducirse a 100 millones de dólares para el momento que salga de bancarrota, que esperan se logre a principios del próximo año 2011. Según las directivas de Blockbuster Inc, se ha llegado a un acuerdo sobre el marco de un plan para recapitalizar su balance general y reducir su deuda de manera significativa.

Los directivos afirmaron que el objetivo es poner a la compañía en una posición financiera más sólida mientras continúa con su plan estratégico y transforma su modelo de negocios. Si bien es cierto, en un principio la compañía había evaluado seguir operando bajo la ley de bancarrota, para lo cual se quedaría sólo con locales rentables y rediseñaría su actual línea de negocios hacia la distribución de formatos digitales, finalmente no le quedaría más opción que solicitar su quiebra y proceder con el cierre de sus 1.800 tiendas repartidas por todo el mundo.

Por todo lo anterior, ¿a qué se debió la debacle inminente (ver) de esta poderosa red de franquicias a nivel mundial? Creo que la respuesta es clara. Su caída se debe a que no logró adaptarse a los cambios producidos en la era digital. La masificación de las conexiones de internet de banda ancha que permiten la descarga de películas, los servicios de alquiler de películas en Línea como Netflix y la piratería produjeron una menor necesidad de este tipo de servicios en el usuario de la Web 2.0. Esto sumado al mal servicio brindado en los locales porque los trabajadores no venían recibiendo sus honorarios propició una menor demanda en poco tiempo.

Habrá que esperar y ver si realmente piensan rediseñar su actual línea de negocios y enfocar su core – business hacia la distribución de formatos digitales. Si es así, quizás todavía haya una oportunidad de salida frente a la crisis que enfrenta, lo que en algún momento fue una importante red de franquicias a nivel mundial.

Invitada: Claudia Sanchez

Es farmacéutica (Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima/Perú). MBA en Liderazgo Estratégico/Escuela de Negocios San Pablo CEU/Madrid.

Además es Editora de EL BLOG DE CLAUDIA

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Ratón de biblioteca: La estrategia del océano azul (III)