"Graffiteo" ergo soy ERGO...es venezolano.

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ERGO tiene 29 años, ha vivido en varias ciudades alrededor del mundo y se confiesa profundamente venezolano. Cursó sus últimos dos años de bachillerato en Japón, estudió antropología en Escocia e hizo su especialización en Irlanda. Regresó a Caracas en 2007, y desde mediados de 2010 vive entre Bruselas y Londres, donde trabaja para la organización internacional Action Against Hunger. Durante los últimos ocho años se ha desempeñado como asesor en materia de nutrición infantil para ministerios de salud, ONG's y la UNICEF en 16 países de África y Asia.

"Mis inquietudes con respecto a la sociedad están influenciadas por el hecho de que he visto una versión de África que sólo una minoría tiene la oportunidad de ver", asegura ERGO. "Yo veo ese mundo a través de los ojos de un venezolano, los temas que me sacan a pintar desde que comencé en 2007 tienen que ver con el hecho de que puedo poner en perspectiva la situación de mi país. Si creemos que en Venezuela pasamos trabajo, hay que ir a un campo de refugiados en Darfur. El esténcil es una manera de hacer catarsis de sentimientos acumulados, traerme un poco de ese mundo para este lado".

"Prefiero las obras que dejan influenciarse por el lugar donde están: desde que estoy viviendo en Europa he pintado en Bruselas, en Lisboa y en Barcelona. Quisiera lograr influir sobre el espacio con las imágenes que me gustan, pero que conserven cierta esencia local, que pertenezcan a la ciudad donde estoy pintándolas. Por ejemplo, en Lisboa, firmé una pieza con azulejos porque la ciudad está llena de azulejos. En general a mis obras en Europa estoy firmándolas más sutilmente que como lo hacía en Venezuela: quiero que se fundan con su entorno y que hablen de mí, pero también de la ciudad donde están. Prefiero, en todo caso, que la gente diga "qué bien quedó" a "qué bien le quedó a ERGO". Yo soy sólo otro tipo más".



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Ergo / Entrevista

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