NeurObsesion/Neurología desde Asturias es un blog amigo. Hacen las cosas muy bien.
Por eso, en lugar de imitarles...le tomamos sus cosas "prestadas" (o "emprestadas" como sería nuestro decir...).
Esta, por ejemplo.
Gracias
Nicolás Paul Stéphane Sarkozy de Nagy-Bocsa, político francés de ascendencia hungara, es hijo de un pequeño aristócrata de Budapest que obligado al exilio en su país, peregrinó por Austria y Alemania hasta finalmente afincarse en Francia. No deja de ser paradójico que un individuo con semejantes credenciales haya decidido continuar con una vieja tradición francesa. Ya los reyes Luis XII (1504), Francisco I (1538), y Carlos IX (1560) expulsaron a los gitanos de Francia y, a inicios de la segunda Guerra Mundial, el régimen de Vichy siguió con la tradición. Internó a 30.000 gitanos, y entregó a los nazis 15.000 que acabaron en los hornos crematorios. Pero Francia es, debe ser, otra cosa. Desde 1789 el concepto francés de ciudadanía ha aparecido como la representación del estado abierto, libre y tolerante el cual no tenía problemas en adoptar a los individuos que quisieran ser parte de él. El ciudadano francés, consciente de su papel, no ha dudado nunca en salir a la calle y frenar los excesos de sus gobiernos. Y esperemos que una vez más sean capaces de hacerlo. Por si acaso necesitan ayuda, la Red Europea contra el Racismo convoca para hoy manifestaciones de protesta en toda Europa por la actuación del gobierno francés en relación a los gitanos expulsados. En España se han convocado, al menos, en Madrid y Barcelona.
Por nuestra parte, os dejamos con la mejor síntesis que recordamos del espíritu de Francia: la magnífica versión de la Marsellesa que interpretó en su día un gitano belga que se había criado en un carromato en las afueras de París. Con todos ustedes… Django Reinhardt.
domingo, 12 de septiembre de 2010
Ecos de Francia/La Marsellesa.
Etiquetas:
Comunicación,
Francia
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