"Es una terminal más del robot que va a permitir al paciente externo recoger su medicación, siempre que haya habido una consulta médica previa, donde se hace una prescripción de una determinada medicación; luego hay una evaluación de ese tratamiento por parte del farmacéutico de hospital, y después una consulta bien presencial o telefónica del farmacéutico con el paciente. Esto es muy importante", enfatiza Margusino.
¿Cómo funcionará? Una vez que el farmacéutico de hospital ha pasado consulta con el paciente, normalmente telefónica, este puede recoger, dentro de un periodo determinado y cuando mejor le convenga, el tratamiento en el cajero, que leerá el código QR que se le habrá facilitado en su teléfono móvil. "Hay mucha gente que atendemos que vive fuera de La Coruña y eso hace que solo pueda venir los domingos o los sábados".
Como explica el experto, "a través de este cajero se puede dispensar cualquier medicamento de temperatura ambiente y de conservación en nevera, pero no los que estén en cajas muy grandes, ya que la sistemática de los robots que están comercializados en el mercado no lo permite. En estos casos hay que optar por otros sistemas de dispensación".
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