Además, le confesaba a la periodista cómo fue su experiencia con la codeína, un medicamento que solía tomar durante una época en la que se acatarraba mucho y que le producía "un estado parecido al del Optalidón antiguo", relataba.
En este sentido, recordaba la época en la que tomaba Optalidón para tratar sus neuralgias: "Era adicta toda la tercera edad y yo". Entonces, contaba que se tomaba dos y, a los diez minutos, "entre el mundo y yo, había una neblina en la que todo el mundo me parecía bueno", comentaba el escritor, que aseguraba que en esos tiempos "pasaba ocho horas encantado de la vida".
Por ello, declaraba: "Nunca le perdonaré a los socialistas que lo prohibieran".
El Intermedio 20.8.23
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