La monja y médica Teresa Forcades ha recibido, con escasos días de diferencia, una noticia buena y otra mala. La buena es que la jueza de Manresa (Barcelona) que la estaba investigando por recetar sustancias ilegales a pacientes ha archivado la causa contra ella al no apreciar indicios de delito. La mala es que el Colegio de Médicos de Barcelona ha acordado inhabilitarla durante 18 meses para ejercer la profesión por defender públicamente el uso del clorito de sodio, un compuesto cuyas supuestas propiedades terapéuticas no tienen evidencia científica.
Todo sobre Teresa Forcades y clorito de sodio en PHARMACOSERÍAS
La monja benedictina defendió públicamente las propiedades antivíricas y antiinflamatorias del clorito de sodio —conocido también por las siglas MMS— y proponerlo para el tratamiento de infecciones. Forcades aportó, para defenderse, estudios que en su opinión avalan la utilización de ese compuesto. Pero la junta de gobierno de la institución que dirige Jaume Padrós ha rechazado sus argumentos.
Forcades ha recurrido una sanción que deriva de un expediente que se abrió por primera vez en 2018, cuando el órgano colegial le advirtió de que, como médica, no podía “indicar, recomendar o divulgar teorías o tratamientos (productos o procedimientos) prohibidos para el uso humano o sin evidencia científica”. Fue también el Colegio de Médicos el que llevó la conducta de Forcades a la Fiscalía por haber recetado, presuntamente, sustancias ilegales a pacientes con enfermedades graves como el cáncer. El ministerio público recogió el guante e indagó si ese acceso a falsos remedios hizo que los pacientes abandonaran tratamientos convencionales y avalados por la comunidad científica. Esa es la investigación que, ahora, ha sido archivada.
Archivo relámpago
La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Manresa ha llegado a la conclusión de que no hay indicios suficientes para atribuir un delito contra la salud pública a la religiosa. La Fiscalía concluyó inicialmente que había indicios de delito y puso los hechos en conocimiento del juzgado. Ahora, sin embargo, no se ha opuesto al archivo del caso, que ya es definitivo.
El proceso penal se ha cerrado sin que la monja haya sido citada a declarar como investigada. Preguntada hace unos meses por esa investigación, la religiosa se limitó a negar los hechos y denunció ser víctima de una persecución del Colegio de Médicos. Ver
No hay comentarios:
Publicar un comentario