sábado, 5 de noviembre de 2022

Cuarentenas y peste en Charles Dickens.../La pequeña Dorrit


-¡La peste! -repitió otro-. De eso precisa- mente me quejo. 

Desde que entré aquí no tengo otra cosa. Estoy como un cuerdo encerrado en un manicomio. Esto es insoportable. Llegué más sano que nunca, pero si esto continúa saldré verdaderamente enfermo. 

Es más, creo que ya tengo la peste.

 


“¡Sería más encomiable, me parece a mí, que permitieras que los demás allerán y marcherán a sus honrados negocios en vez de encerrarlos en una cuarentena! 

 —Bastante fatigosa —dijo el otro—, pero saldremos hoy.

  —¡Saldremos hoy! —repitió el primero—. Que salgamos hoy agrava incluso el disparate. ¡Salir! 

¿Y por qué nos metieron dentro? 

—Me parece a mí que por ningún motivo importante, pero como venimos del este y en Oriente hay peste…

—¡Peste! —repitió el otro—. De eso me quejo, desde que llegué me siento apestado. Soy como un hombre cuerdo encerrado en un manicomio; no puedo soportar la sospecha. He llegado más sano que nunca, pero sospechar que tengo la peste es como contagiármela. La he tenido… y la tengo. 

—Pues lleva usted muy bien la enfermedad, señor Meagles —dijo su interlocutor con una sonrisa. 

—No, si conociera bien la situación sería la última observación que se le ocurriría. Me he despertado noche tras noche diciéndome: ya la tengo, ya la he contraído, ahora sí que se está desarrollando, ahora, con tantas precauciones, estos individuos han conseguido que la tenga.”


Charles John Huffam Dickens (Landport, Portsmouth, Inglaterra, 7 de febrero de 1812 - Gads Hill Place, 9 de junio de 1870) fue un escritor inglés. Creó algunos de los personajes de ficción más conocidos en el mundo y muchos lo consideran el mejor novelista de la época victoriana. Sus libros gozaron de una popularidad sin precedentes durante su vida, y en el siglo XX, críticos y estudiosos habían reconocido a Dickens como un genio literario. Sus novelas y cuentos todavía son muy leídos hoy y se adaptan habitualmente al teatro. 

Dickens ha sido elogiado por muchos de sus compañeros escritores, desde León Tolstói hasta George Orwell, G. K. Chesterton y Tom Wolfe, 1​ por su realismo, su comedia, su estilo de prosa, sus caracterizaciones únicas y su crítica social. Sin embargo, Oscar Wilde, Henry James y Virginia Woolf se quejaron de su falta de profundidad psicológica, su escritura floja y su sentimentalismo. 

 El término dickensiano se utiliza para describir algo que recuerda a Dickens y sus obras, como las malas condiciones sociales o los personajes cómicamente repulsivos.(Más)

No hay comentarios: