Para surtir a los módulos de la Misión Barrio Adentro el gobierno venezolano acudió a la importación masiva de medicamentos cubanos.
Según revela la data de cuatro años de embarques recibidos en el principal puerto del país, la estatal Farmacuba no sólo desplazó a las multinacionales que traían las medicinas de alto costo sino a los propios laboratorios venezolanos -entre ellos, algunos adscritos al Estado que importaba – que fabricaban fármacos esenciales como analgésicos y antiinflamatorios.
Mientras las deudas con los grandes laboratorios superan los cinco mil millones de dólares, con Cuba se estableció un negocio en el que Venezuela ha pagado más de dos mil millones de dólares en los últimos 15 años.(...)
Desde que el fallecido Hugo Chávez anunciara la creación del programa de salud Barrio Adentro en abril de 2003, primero como plan piloto en Caracas y luego ya formalizada como “misión” social en diciembre de ese mismo año, el Estado venezolano no ha dejado de importar medicinas cubanas. Venezuela pasó de ser un mercado que apenas recibía 0,53% de las exportaciones de medicamentos que salían de la isla en 1998, a ser destino de 97% de los fármacos producidos por laboratorios de La Habana en 2009, con lo que se convirtió en el destino casi exclusivo de sus exportaciones farmacéuticas hasta 2013.
Hasta 2013 las multinacionales importaban y le vendían al Estado.
Traían productos de alta tecnología y todos de alto costo,
porque no los producía la industría nacional.
La nacional, por su parte, hacía medicamentos eenciales
y se los vendía al Estado.
Era un mercado compartido
donde cada uno podía sobrevivir y,
aunque el Estado siempre hacía algunas importaciones,
no llegaban a ser las pricipales.
Tito López, Presidente CIFAR
El Estado venezolano, que en 2003 empezó a mostrarse dispuesto a competir con la industria nacional comprando medicamentos que ya se producían en el país, a partir de 2014 pasó a ser el gran distribuidor de medicinas importadas ante la participación cada vez menor de las farmacéuticas trasnacionales y locales, ahogadas en una deuda que el Gobierno venezolano no termina de saldar -ronda los cinco mil millones de dólares- y en la sequía de dólares preferenciales.
La descarga y sistematización de 70.498 registros de importaciones correspondientes al período enero 2014-enero 2018, de la aduana de Puerto Cabello (el principal puerto del país, sobre su costa central, en el estado Carabobo), organizados en una gran base de datos desarrollada por el equipo de Armando.Info, permite confirmar y completar los fotogramas de una historia donde Cuba ha sido la gran beneficiada de un negocio que, por casi quince años, le ha reportado poco más de 2.223 millones de dólares en ingresos, solo por concepto de importación de productos con el sello Farmacuba. (Más)
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