miércoles, 25 de mayo de 2016
BAYER se echa "al monte"...Monsanto. Will pharma suffer? Monsanto quiere más...
La propuesta de adquisición que Bayer AG le presentó a Monsanto Co. coloca en el mismo barco a dos gigantes de los agroquímicos y las semillas que están obligados a transformarse en medio de la profunda consolidación del sector y el cambiante entorno de los mercados agrícolas.
Bayer necesita a Monsanto para imprimirle mayor escala a su división agroindustrial en momentos en que su nuevo presidente ejecutivo debe completar la ambiciosa reestructuración que puso en marcha su antecesor. Monsanto, por su parte, está en una encrucijada después de haber fracasado en sus intentos por adquirir la suiza Syngenta. En apenas seis meses, el escenario cambió radicalmente: Syngenta aceptó ser comprada por la estatal China National Chemical Corp., y Dow Chemical y DuPont se embarcaron en su propia fusión.
Bayer y Monsanto -al igual que la alemana BASF- están ahora a merced de rivales más grandes y tienen cada vez menos opciones para combinarse.
Bayer y Monsanto confirmaron entre la noche del miércoles y la mañana del jueves que la compañía alemana formalizó una oferta de compra que integraría a dos de los mayores proveedores de semillas de cultivos y pesticidas del mundo para crear la mayor empresa del sector, con ventas anuales del orden de los US$67.000 millones.
Aunque los detalles de la oferta no han trascendido, no está claro si a Monsanto le podría interesar. El valor en bolsa del conglomerado estadounidense ronda los US$42.000 millones. Tampoco hay garantías de que los reguladores vayan a aprobar la alianza. Si la plana ejecutiva de Monsanto no estuviera de acuerdo, sería todavía más difícil conseguir el beneplácito de los reguladores. De hecho, fuentes cercanas cuestionan que Monsanto esté interesada en un pacto de esta naturaleza.
De lograr su objetivo, Bayer profundizaría su presencia en el sector agrícola, que actualmente representa 22% de sus negocios. Los US$15.000 millones que factura Monsanto en semillas y herbicidas darían a la agricultura una participación cercana a 40% en los ingresos del grupo combinado, mientras que el resto provendría de los productos farmacéuticos y de salud de venta masiva.(...)
El intento de Bayer se produce en momentos en que el sector agrícola está bajo fuerte presión luego de tres años de precios declinantes de granos y oleaginosas. Esto llevó a los ingresos de los agricultores estadounidenses a sus menores niveles en más de una década y forzó a las compañías a recortar los precios de las semillas, reducir el gasto en investigación y hacer despidos. Monsanto rebajó este mes sus proyecciones de ganancias para el resto del año fiscal y anunció la eliminación de 16% de su plantilla.
La oferta de Bayer tuvo lugar dos semanas después de la asunción de Werner Baumann a la presidencia ejecutiva. De concretarse, no sólo sería la mayor compra de Bayer en sus 150 años de historia, sino también en la historia empresarial de Alemania.
Baumann, un veterano de 28 años en el grupo, ha heredado el impulso de su antecesor, Marijn Dekkers, que realizaba un agresivo esfuerzo para trasladar el foco de los negocios de Bayer desde la modorra de los productos farmacéuticos y químicos a las llamadas "ciencias de la vida": salud del consumidor, medicamentos y ciencias de los cultivos.
Baumann heredó de Dekkers una empresa más esbelta y con menos aversión al riesgo, pero también con una deuda sustancial, que podría complicar la apuesta por Monsanto. La deuda neta de Bayer ascendía en 2015 a 17.450 millones de euros (US$19.680 millones), más del doble de la deuda neta de 7.010 millones que tenía en 2011, antes de que Bayer comenzara una serie de adquisiciones. Su deuda del año pasado se redujo aproximadamente 11% respecto del máximo de 2014.
Un pacto con Monsanto podría ser la última oportunidad de Bayer de asumir un rol protagónico en la ola de consolidaciones y no quedar como un jugador de segundo nivel en el negocio de agroquímicos, dice Markus Manns, gerente de cartera de Union Investment, un accionista de Bayer. Según informes recientes, BASF SE, competidor alemán de Bayer, también estaría interesado en Monsanto. BASF se negó a comentar sobre el asunto.
Los portafolios agrícolas de las dos compañías son geográficamente complementarios. América del Norte es el principal mer-cado para Monsanto y Europa y Asia son las regiones donde Bayer tiene mayor presencia. Bayer, con una cartera más amplia de herbicidas e insecticidas agrícolas, puede vender en más países que los 28 que hoy permiten los cultivos genéticamente modificados, un negocio cuyo crecimiento global se ha desacelerado.(Más)
Will pharma suffer...?
There are fears that a concerted push into agrochemicals could divert the company's attention and resources from its healthcare business, reducing its ability to stock its pipeline.
"Bayer's pharma business is in excellent health today, but the clock is ticking regarding rebuilding its pipeline," said Campbell in a research note.
"Will a stretched deal to acquire Monsanto impair its ability to supplement the pharma pipeline from external sources? We think that's a real risk." (Más)
Ver también:
"Un matrimonio forjado en el infierno". Así describen la última operación de los transgénicos
Monsanto rechaza la oferta de 55.000 millones de Bayer: quiere más dinero
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