Año tras año, los investigadores invierten mucho tiempo y dinero en la experimentación con animales. Sin embargo, los resultados no siempre se pueden extrapolar a los seres humanos, y en algunos casos ni siquiera pueden ser reproducidos por otros laboratorios. La resistencia no deja de aumentar.
Ya en 2006, Daniel Hackam, de la Universidad de Western Ontario, puso bajo la lupa más de 70 estudios basados en experimentos con animales [Paywall]. Todos los ensayos tenían un pequeño denominador común: informaban sobre terapias exitosas contra patologías como el Alzheimer o el Parkinson, pero solamente un tercio de todas las innovaciones se pudo aplicar más tarde a los seres humanos.(Más)
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