De la sidra, bebida asturiana por excelencia, alcohólica y refrescante, también se pretende sea base para productos terapeuticos de fiabilidad discutible y poco/o no sustentados con los correspondientes ensayos clínicos.
De ellas estas cápsulas de "vinagre de maça" que pretenden ser útiles como "Suplemento alimentar para emagrecimento."
Los usos del vinagre se remontan al año 3000 a.C. En esta época, Hipócrates lo utilizaba como un medio para alejar las peligrosas enfermedades infecciosas y para mantener la salud general, utilizándolo como un simple antiséptico o desinfectante.
O también estos comprimidos "usados tradicionalmente para ayudar a mantener el peso adecuado y como depurativo..."
(Ver)
Ahora las "pretensiones" son más ambiciosas: diabetes, hipercolesterolemia...
Esta investigación parte del departamento de Biología Funcional de la Universidad de Oviedo, que trataba de demostrar las implicaciones de la sidra sobre la salud de los consumidores. Estos científicos han conseguido implicar en su trabajo al Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Alimentario (Serida) y a las universidades San Pablo CEU y Perpiñán, además de al Consejo Regulador de la Denominación de Origen de la Sidra, que se ha mostrado muy satisfecho con los resultados. El efecto beneficio de la sidra sobre la salud será un elemento más a tener en cuenta por el consejo en las campañas de promoción del producto, junto con sus elevados estándares de calidad. (Más)
Aunque también los hay escépticos...
Martín Caicoya
19.07.2015
Ahora se publica en la prensa asturiana que la sidra, en función de su contenido en polifenoles, que tienen propiedades antioxidantes, protege contra el cáncer, la enfermedad coronaria y la diabetes. Hay al menos cuatro familias de polifenoles, no sé cuáles tiene la sidra, tampoco está claro cuáles tienen las mejores propiedades. Por lo que entiendo, no conozco la publicación científica, son estudios de laboratorio. De ahí a la clínica resta un abismo que, como he comentado, traga la mayoría de las hipótesis. De todas formas, con modestia, empiezan a aparecer estudios clínicos que evalúan alimentos con altas concentraciones de estas substancias. Una dieta con una cápsula que es un concentrado de granada, crucíferas, té verde y cúrcuma retrasa -en un estudio- la progresión del cáncer de próstata al compararlo con los que toman un placebo. Habría que confirmarlo. El chocolate negro es otro de los más estudiados. En un estudio financiado por la Nestlé, por ejemplo, se muestra protector cardiovascular.
Aunque con mis trabajos no fui capaz de encontrar los potenciales beneficios de la dieta en cáncer o enfermedad cardiovascular, sigo esperanzado con que esto se demuestre algún día. La manzana ha sido tradicionalmente un alimento en el que resuena la salud. No sé si la sidra contiene más polifenoles que la manzana, sustancias que se producen en respuesta al estrés. De todas formas, aun en el caso de que fuera así y de que algún día se demostrara que las propiedades que se encuentran en el laboratorio se traducen en un beneficio clínico, no me parece que ésta sea la fuente recomendada, principalmente porque la relación entre alcohol y cáncer no tiene un umbral, lo es desde la mínima dosis y porque hay otros alimentos que pueden ser más beneficiosos sin ningún perjuicio. (Más)
No hay comentarios:
Publicar un comentario