El entusiasmo por el triunfo del “No” en Grecia parece haber durado poco. Desde que el 5 de julio el pueblo heleno rechazó las medidas de ajustes impuestas por la llamada “troika” –Banco Mundial, FMI, Unión Europea –el gobierno comenzó a buscar una alternativa para salir de la crisis. Esta semana, el principio de acuerdo entre las partes para acceder a un tercer rescate financiero se parece más al plan original de ajuste que a cualquier “portazo” que algunos soñaron.
El Eurogrupo impuso al gobierno de Alexis Tsipras una serie de medidas para entregar unos 80 mil millones de euros para intentar salvar a la golpeada economía griega. Entre las medidas reclamadas, se encuentra poner fin al modelo comunitario de farmacias, y abrir la puerta a su liberalización, junto a la de diversos sectores industriales y económicos. También se aceptaron cambios en el mercado laboral y reducciones en las pensiones, entre otros ajustes.
En concreto, explica el portal especializado El Global, la liberalización de la propiedad de las farmacias helenas “se incluye dentro del apartado de medidas compensatorias que Grecia debe adoptar a tenor del fuerte deterioro de su economía y la posición fiscal del país durante el último año”. Siguiendo las recomendaciones de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, se insta a Grecia a “liberalizar la propiedad de las farmacias, además de otras cuestiones como horarios comerciales (aperturas los domingos), leche, panaderías, profesiones cerradas, etc.”.
Asimismo, este acuerdo también hace referencia expresa a la venta fuera de las farmacias de medicamentos OTC, si bien, en este caso, el acuerdo excluye a estos productos de esta primera liberalización “aunque se llevará a cabo en una siguiente fase”, avisan. (Más)
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