Entre firma y firma hablamos algo de los dos nuevos libros, de la disciplina nazi que se autoimpone para mantener el ritmo de producción de los supositorios de Optalidon, la única droga que practica.«Ahora los he dejado porque llevaba mucho tiempo con ellos y pueden llegar a ser peligrosos. Pero es algo fantástico, creo que es lo que tomaba Superman para volar. Además, es la droga literaria por excelencia. Con ellos hasta Amilibia podría escribir.»
BEL CARRASCO 12 JUN 1979
No hay comentarios:
Publicar un comentario