viernes, 3 de mayo de 2013

Cinema Paradiso: Amor* / Michael Haneke



En Amor, un viejo matrimonio se enfrenta a la lenta, pero imparable enfermedad terminal de uno de sus miembros. La devastación del tiempo sobre el cuerpo y la identidad no es el único centro del discurso: la traumática negociación del afecto por parte del personaje encarnado por Jean-Louis Trintignant pulsa las notas más conmovedoras y, en ocasiones, agresivas del conjunto. Ante el cuerpo convaleciente de su esposa, el personaje de Trintignant rememora una película que vio en su infancia —quizá desvelando cómo le gustaría a Haneke que su Amor fuese recordado por un espectador aún incapaz de enfrentarse a todas sus cargas de profundidad— y habla de los sentimientos enfrentados tras asistir a un funeral.

Pese a la mirada cartesiana de Haneke, Amor no es una película de certidumbres, sino todo lo contrario: no hay una sola respuesta posible, ninguna respuesta es fácil… al igual que esa bofetada que puntúa un momento clave y que inmediatamente es matizada por una eclosión de culpa.

La devastación y el afecto/Jordi Costa, EL País 11 enero 2013

No es una radiografía de amor terminal, sino una ecografía en la que se puede ver y sentir el latido de las personas y del mundo que se derrumba a su alrededor; o sea a tu alrededor; alrededor de cualquiera que es ahí donde aparece el temible Haneke que te susurra el "me moriré en París con aguacero" y te anuncia ese día del que ya puedes tener un recuerdo en su película. Terrible. Maravillosa.

París con aguacero / Oti Rodriguez Marchante ABC 11 enero 2012



(*) Palma de Oro Festival de Canes 2012

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