Con el boom de los genéricos que se vive en México y la histórica insuficiencia de recursos, el sector más afectado es la industria de medicamentos innovadores. A los laboratorios que investigan y sacan terapias de última generación hoy les cuesta mayor trabajo ingresar sus productos al sector salud.
Eso se debe a que en las áreas de compras la mira es ante todo buscar adquirir lo más barato sin verificar que necesariamente sea lo más eficiente, con todo y que los estudios de farmacoeconomía demuestren muchas veces que un fármaco innovador ahorrará recursos a futuro por menores complicaciones al paciente, más años de vida, menores gastos en hospitalización, mayor opción de que el enfermo tenga calidad de vida, se mantenga productivo y signifique menos costo para toda la familia.
Es uno de los temas que más interesa a la Asociación Mexicana de la Industria de Investigación Farmacéutica (AMIIF), que preside Sergio Duplan: hacer entender que los medicamentos innovadores tienen sus ventajas y aunque en un inicio requieren de mayor inversión a la larga su costo-beneficio es más favorable para el presupuesto institucional, para el enfermo y para la sociedad.
Deben ver de alguna manera cómo romper con ese discurso del sexenio de que el ahorro en medicamentos es de lo más favorable porque en realidad tiene sus asegunes. Tan sólo Daniel Karam, titular del IMSS, presume cada vez que puede que el instituto se ha ahorrado más de 36,000 millones de pesos en fármacos; ese dinero se ha ido a cubrir otros rezagos como de infraestructura, pero sería importante considera Duplan, que también se dedique una parte a adquirir nuevas terapias. Son ya 60 medicamentos recientes probados en eficacia y costo-beneficio que ya están en cuadro básico del sector salud, pero en el IMSS siguen en espera.
Lo que pasa, dice Duplan, actual director general de Novartis en México, es que se fueron de un extremo al otro.
En el pasado no se medía bien, se compraba lo que más se les promocionaba, y adquirían muchas marcas e innovadores, ahora se compran básicamente genéricos. Los incentivos actuales llevan a que las áreas de compras midan únicamente el ahorro del año en curso, pero no tienen opción de medir los ahorros a lograr en cinco años con ciertos productos. AMIIF tiene claro que es vital cambiar tal enfoque para que el IMSS rompa con la inercia pues ya lleva más de tres años que no compra una sola terapia innovadora, y en el mismo sentido va el Seguro Popular. Si ya estamos logrando la cobertura universal, el siguiente paso tendría que ser dar acceso a mejores terapias, considera Duplan. (Ver)
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