SOY MUY mayor, pero no he vivido otra época que esta. Y en ella aparece una palabra y el mal al que designa. La alexitimia procede de tres raices griegas que acertadamente reúne Peter Sifneos en 1972. Designa un trastorno: quedarse incapaz para expresar o reconocer las propias emociones, tanto en lo que hace a su identificación como a su manifestación ante los otros. Está mas extendido de lo que podríamos creer: afecta a una de cada siete personas, y se manifiesta en el 85% de los autistas. Quizá porque cada día más lo somos todos algo. Nos cuesta, por la causa que sea, comunicar los sentimientos. Y hasta identificarlos. Porque sabemos poco de nosotros mismos: de nuestra sensibilidad, de nuestra inteligencia, de nuestras íntimas intenciones. Porque, y cada día más, utilizamos poco la fantasía y la imaginación y la dádiva de nosotros mismos. Porque, y también más cada día, nos entregamos al conformismo social y hasta tememos no comulgar con él. Porque nos asusta la impulsividad sin un fin ni previsto por nosotros ni previsible para el resto...O sea, nos aterra salirnos del rebaño. Y decaemos.
Antonio Gala/LA TRONERA
EL MUNDO sábado 11 de septiembre de 2010
viernes, 8 de octubre de 2010
Alexitimia/Antonio Gala
Etiquetas:
Comunicación,
España
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