La española Victoria Anna, que ocupa el puesto 601 de bebés probeta en el mundo (...) manifiesta sentirse orgullosa de haber sido engendrada así: "Cuando lo comento con alguien siempre genera curiosidad y expectación. Pero no tengo nada de qué esconderme, si bien es cierto que no es algo sobre lo que hable muy a menudo y además prefiero hacerlo con gente de confianza".
Su madre, Dolors Sánchez, cree que la sociedad actual es muy abierta y, en general, ve bien "esta oportunidad que ofrece la ciencia médica de poder tener hijos, cuando de forma natural sería imposible".
Sin embargo, cuando estos métodos empezaron, los sectores más conservadores reaccionaron frontalmente tachándolos de inmorales y comparándolos con los experimentos nazis. Pocos temas médicos han suscitado tal contestación social y la necesidad de definir un marco legal.
2 comentarios:
Uno de los grandes avances de la ciencia.
Efectivamente. Ese sentimiento fué el que me movió a reseñarlo hoy.
Gracias por entrar.
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