La particular extensión de la epidemia de gripe A en el Reino Unido ha llevado al Gobierno británico ha acordar con varias cadenas de grandes supermercados con establecimientos de productos farmacéuticos básicos la puesta a la venta de Tamiflu.
Por su parte, el Ministerio de Salud ha aconsejado a los ciudadanos tres especiales medidas de contingencia: que determinen de antemano quiénes son sus «amigos de gripe», aquellas personas cercanas que se encargarán de ir a la farmacia a comprar el medicamento necesario en caso de que caigan enfermos (algo importante especialmente en el caso de personas mayores que viven solas); que guarden en casa algún medicamente para el resfriado con contenido de paracetamol, y que tengan al alcance un termómetro.
La enfermedad ha afectado a más de 150.000 personas desde la semana pasada, con 840 ingresadas en el hospital, de las cuales 63 se encuentran en cuidados intensivos. Los fallecidos se elevan a casi treinta.
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