
Si el otro día el énfasis estaba en toda la parafernalia metálica de las piezas de un automovil que cobran vida y que, incluso, pueden convertirse en instrumentos musicales (Honda, Ford),
hoy (BMW) todo es naturaleza, simetrías de caleidoscopio endulzadas con el "Country waltz", lánguida y sinuosa música de Angelo Badalamenti que en el pasado acompaño a David Lynch, como compositor, en "BLUE VELVET" (Terciopelo azul) y "TWIN PEAKS".
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