domingo, 4 de julio de 2010

De la botella de Klein a la cinta de Moebius regalos (de despedida) para una Luna...llena

La botella de Klein no tiene un interior ni un exterior, ni es estrictamente una botella . No tiene bordes y es una superficie cerrada. Si se quiere hacer el modelo en el espacio tridimensional, tendrá que pasar a través de sí misma.


"Tome una cinta de papel y únala por sus extremos para formar un anillo; eso sí, antes de pegarla gire uno de los extremos. La cinta resultante será la famosa Cinta de Moebius aunque no ha dejado de ser un objeto material y simple, posee una sola cara, una sola superficie, cosa demostrable por el simple método de trazar sobre ella una línea, recorriendo toda la longitud del papel sin levantar el lápiz ni una sola vez: la línea concluirá donde empezó, mordiéndose la cola como la serpiente mitológica.


"estos regalos mágicos son dos: la cinta de Moebius y la botella de Klein. Borges los llamaría objetos de Tlön, objetos milagrosos por su calidad de fetiches, con un poder que el misterioso universo delega en ellos, ya que su sola presencia garantiza nuestra felicidad como posible.

La cinta de Moebius, como la botella de Klein, conjugan el milagro de dos faces en una superficie única, son al mismo tiempo su envés y su revés:

"Dimos la vuelta a la tierra de Moebius

marchamos sobre su pista enguantada

a kilómetros años luz de vertiginosa felicidad."

Si la cinta de Moebius y la botella de Klein existen, nos volvemos tripulantes legítimos de la metáfora, cuyo milagro concuerda con los milagros de lo real.

BERENGUER, AMANDA

Ver tambien...La banda de Moebius

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