«Mi impresión es que, mientras estemos viendo las cosas desde la perspectiva del horrible PIB, no hay nada que hacer. Hay que ver Asturias desde la perspectiva de la calidad. Hay que aplicar el FIB, es decir, el índice de felicidad interna bruta, que es como llamo yo a lo que propugna Tiderman, uno de los economistas que me interesan, con Marti Asen a la cabeza. Ese índice incluye lo que no sabemos medir pero tiene un enorme valor: el paisaje, el bienestar, la salud, el sentido del humor, los grados de conocimiento. Todo el mundo habla de la enorme calidad de vida asturiana. ¿Por qué no la valoramos entonces? Tenemos el paisaje único europeo. Tenemos la materia prima del FIB y lo estamos aprovechando muy mal.
«En Italia empezó el movimiento de las llamadas ciudades lentas, una traslación al urbanismo de la comida lenta como reacción al fast food. Empezó en Orvieto y se está extendiendo. Ahora van a declarar a Cuenca ciudad lenta. A raíz de un artículo que escribí sobre esto, van a venir de “Informe semanal” a hacer un reportaje sobre Castropol».
Juán Cueto Alas/Asturias Siglo XXI
Juán López de Uralde Fundación EQUO
y...lo que tenía que ocurrir:
Coca Cola "compra el concepto"del FIB y organiza en Madrid el I Congreso Internacional de la Felicidad (19 y 20 de este mes) invitando, como figura principal, a Jigme Thinley primer ministro de Bhutan, un pequeño reinado ubicado en la cordillera del Himalaya en el que, desde hace años, existe un índice oficial, el FIB, para medir el grado de felicidad de la población y que computa en la valoración de la riqueza del país.
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