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Aunque el impacto de estas medidas parece aún menor (especialmente en España), la situación actual -y las perspectivas- no es buena para nadie. Ni siquiera para la industria. Y aunque es cierto que una u otra compañía puede incrementar su mercado con estrategias de desinformación y abuso, no es menos cierto que lo hace a expensas del conjunto de la industria y de su credibilidad futura. No es este el lugar para detallar los abordajes que se requieren, pero el concepto clave es transparencia. Trasparencia y más transparencia. Incluso haciendo públicos, como reciente se ha aprobado en Estados Unidos con la Physician Payments Sunshine Act 19, los ingresos y regalos que los médicos (y sociedades, investigadores, panelistas, gestores, organizaciones de pacientes y demás) reciben de cada una de estas fuentes. Para médicos y organizaciones sanitarias la regla de decisión esencial es que si hacer públicos estos ingresos o regalos les supone un problema, no deberían aceptarlos. Una segunda regla es no olvidar que viajes, comidas, conferencias y congresos, los acaban pagando pacientes y ciudadanos en forma de precios más altos.
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Gracias a Juán Gervas por la advertencia
1 comentario:
¿Cuál fue la advertencia que te hizo Juan?
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