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Hay multitud de frentes abiertos que nos acribillan a información. Hablamos por teléfono mientras miramos el correo electrónico y respondemos al mensaje, y al mismo tiempo, por el oído que nos queda libre del auricular escuchamos a un compañero que nos lanza otro quehacer y que intentamos retener en la memoria. Entre tanto, miradita a las redes sociales (léase Facebook, Twitter, Hi5...). Un estrés cerebral que soportamos, no sin consecuencias para la salud. «A veces no elegimos, sino que “tragamos” información sin conciencia. Se prioriza cantidad sobre calidad, y dividimos la atención en varias tareas en lugar de focalizar en una sola. Así, puede que una tarea compita en relevancia con otras, y desatendamos la primera (que era nuestro objetivo) en favor de las numerosas secundarias o que incluso no lleguemos a completar ninguna», explica Almudena Sánchez Mazarro, psicóloga de la Universidad Autónoma de Madrid.
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«Si tenemos tanta información que el árbol decisional se amplía sin límite y no cortamos en ningún punto, llegará un momento en que no podremos procesarla y nos dificultará tomar la decisión, pudiendo incluso acabar saturados (algo así como ramificar y ramificar un árbol sin parar y no podar nunca las ramas)», dice Sánchez Mazarro. Y así será difícil encontrar algo sin cansarse o perderse en el intento. Tanto más «si nos encontramos con una persona con un perfil perfeccionista u obsesivo para la que las decisiones tienen que ser cuidadas hasta el más mínimo detalle, así como todas sus posibles consecuencias».
Alba Jimenez/A Tu Salud 12 junio 2011
En el pasado II Congreso de la Blogosfera Sanitaria tuve el honor/placer de coordinar la Mesa:
¿Barreras al campo?. La Red como proveedora básica de información de salud. Foros, blogs, mailings y redes sociales. Una nueva dimensión en las políticas preventiva y de Salud Pública.
La "infoxicación" fué uno de los temas tratados...
De ella "Atentos a todo y a nada" donde Sergio C. Fanjul desarrolla magistralmente el concepto.
Ver también:
2 comentarios:
Fernando,
Hay dos lecturas imprescindibles para entender los dos fenómenos de los que hablas en esta entrada (exceso de información y su efecto sobre la toma de decisiones y sobre la cognición) y que si no has leído te recomiendo: "Decisiones instintivas", de Gerd Gigerenzer, y "Superficiales" de Nicholas Carr. Sin perder de vista todo lo bueno que internet nos ha dado, también es necesario tener en cuenta lo que nos está restando.
Un abrazo
Gracias Enrique. Estoy (como casi siempre) de acuerdo contigo. Sostengo como al igual:
"Sin perder de vista todo lo bueno que internet nos ha dado, también es necesario tener en cuenta lo que nos está restando."
Te agradezco los aportes bibliográficos que revisaré estos días de verano.
Añado lo leído hace poco:
"La Sociedad de la ignorancia"
Edición conjunta de varios autores(
Antoni Brey, Daniel Innerarity y Gonçal Mayos) que se puede descargar gratis en
http://www.infonomia.com/pdf/sociedad_de_la_ignorancia_es.pdf
Y termino con mi admirado Gay Talese:
"No quiero leerlo todo ni saberlo todo. Sólo quiero estar informado de las cosas esenciales"
Fuerte abrazo...Se te extraña.
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