Juan José Cachopita, con farmacia en Barreda (Cantabria), es un farmacéutico pionero en tener máquina de vending de parafarmacia (el primero, según la empresa que la instaló, Olevending): "La puse en 2011", recuerda. Esa fue su primera máquina, que le duró más de 10 años (ahora tiene otra): "Hubo una tormenta y dentro tenía un PC. Se me fundió", recuerda.
Juan José Cachopita, con farmacia en Barreda (Cantabria), es un farmacéutico pionero en tener máquina de vending de parafarmacia (el primero, según la empresa que la instaló, Olevending): "La puse en 2011", recuerda. Esa fue su primera máquina, que le duró más de 10 años (ahora tiene otra): "Hubo una tormenta y dentro tenía un PC. Se me fundió", recuerda.
La máquina procedía de Italia, la cuna del negocio del vending. Por entonces no las vio in situ, pero sí por internet, y le pareció una buena idea. Asegura que era innovadora, "no la típica de espirales de bebidas, sino con un brazo robótico, con más aspecto de máquina especializada, que permitía ver el producto completo. Había que programarla".
La cuna de estas máquinas está en Italia. Juan José Cachopita, en Barreda (Cantabria), ha sido pionero en España
Su máquina está en la calle, no integrada en el escaparate de la farmacia: "Por eso debe tener un control de temperatura más exhaustivo. Los potitos y los mismos preservativos se estropean si no los tienes a una determinada temperatura”. De hecho, explica que puedes regularla: “Yo la tengo a ocho grados".
Cachopita, que pertenece a una familia de farmacéuticos (también con máquina de vending), asegura que "la rentabilidad es relativa, porque tampoco tienes unas ventas que te influyen en la facturación final; pero sí constituyen una tipología de productos a los que les das más movimiento, porque los pacientes los necesitan a unas horas concretas; normalmente, en las que no estás abierto".
PRODUCTOS DE SALUD SEXUAL
Señala que fundamentalmente se venden productos de salud sexual: preservativos, geles... "Ahora es un monográfico", resume. Si no, la gente iría a buscarlas a las farmacias de guardia , y la suya no lo es. Está situada a las afueras de Torrelavega, de camino a las playas y a Suances: "No hago guardias porque hay cerca una farmacia 24 horas". Desde que él tiene la máquina, comenzaron a aparecer más en farmacias de la zona.
A su juicio, una de las ventajas de estas máquinas es el anonimato y la confidencialidad de quien va a comprar estos productos de salud sexual, con unas características especiales, ya que la gama es muy amplia.
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