
El régimen de torsión permanente de las libertades fundamentales auspiciado por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha cubierto otra etapa mediante la aprobación de una nueva ley orgánica de educación que reúne bastantes ingredientes de proselitismo ideológico. Aunque el Gobierno ha garantizado en varias ocasiones que la nueva norma no pretende ser un instrumento de adoctrinamiento político, la alarma de una parte significativa de la comunidad académica induce a pensar todo lo contrario. Y las críticas del partido de la oposición de izquierdas Podemos, poco sospechoso de atender a los dictados de la derecha, lleva a abrigar sospechas en idéntico sentido.

Más...
Nota: La "ilustración" gráfica no es parte del Editorial referido...
No hay comentarios:
Publicar un comentario